Un obispo colombiano exorciza una ciudad entera para "librarla de la violencia"

El obispo de Buenaventura, Rubén Darío Jaramillo Montoya, roció la ciudad con agua bendita en lo que los medios llaman un “exorcismo” en un intento por librar a la ciudad de la violencia, como muestran las imágenes grabadas el sábado.
Montoya se subió a un camión de bomberos adornado con globos verdes y amarillos y se desplazó por la ciudad rociando las calles con agua bendita.
Marta Lucía de Giraldo, una residente local, expresó su deseo de que este ritual ayude a la ciudad, ya que existen en ella "mucha violencia" y "odio".
El evento se ha calificado como una "emergencia pastoral" y se lleva a cabo después del presunto asesinato de una niña de diez años.
Un informe de Humans Rights Watch 2014 describió "niveles excepcionalmente altos de pobreza y desempleo" en Buenaventura, así como casos de desapariciones múltiples, desmembramiento de cuerpos y una situación de terror general.
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