Hispania, tierra de conejos, tema del Ecosemanario de David Fernández

Una de las teorías sobre la etimología de la palabra España tiene origen fenicio. Llamaron a nuestra península ibérica Hispania, que literalmente significa "isla de conejos".
Debió ser tal la cantidad de conejos que se encontraron, que no pudieron evitar bautizar esta tierra con el nombre de este pequeño mamífero. Sin duda alguna, el conejo representa la base alimentaria de la mayor parte de depredadores que componen nuestra fauna, y un descenso poblacional de este lagomorfo, supone un serio riesgo en las poblaciones de algunos de sus predadores. El conejo es capaz de colonizar casi cualquier hábitat, de ahí su abundancia. Pero en el siglo XX, las poblaciones de conejo ibérico sufrieron un revés que a punto estuvo de acabar con él. La mixomatosis primero y la neumonía hemorrágica vírica después, mermaron a los rabicortos en un 90% y pusieron en jaque a la propia especie, a sus depredadores y al deporte de la caza. Pero como si del ave fénix se tratase, resurgió de sus cenizas, y muchas zonas de Aragón dan buena muestra de ello. La presencia del conejo es como la del dinero, por mucho que se oculte siempre deja rastro. Escarbaderos, cagarruteros y madrigueras delatan su existencia. Pero en ocasiones su densidad es excesiva y ocasiona problemas en la agricultura.
Los campos de cereal suele ser el cultivo más dañado, es notorio la ausencia de verde en las lindes con la zona de monte, donde los conejos buscan refugio. En ocasiones, y cuando escasea la comida, las plantaciones de frutales y olivos también sufren el mordisco de este lepórido. Incluso, en autopistas y líneas ferreas los problemas llegan por la gran cantidad de túneles que son capaces de oradar. Por ello, y con el fin de paliar daños, se permite un descaste del conejo fuera de su habitual temporada cinegética, cazándose durante la media veda en verano y desde mediados de enero hasta el 31 de marzo, lógicamente solo en aquellos cotos donde la densidad es alta y se acreditan daños a la agricultura. Pero no todo son problemas con este pequeño mamífero, porque los beneficios que aporta a la naturaleza son muchos...