En Japón hay una academia para enseñar a llorar a los japoneses. Como en su cultura no suelen mostrar en público sus emociones, han organizado talleres para llorar con secciones preparadas. Miki Nadal da como idea para llorar ir al taller con la correa de distribución rota, Sara para rematarlo, opta por leer un periódico, y si todo eso falla, Cristina Pedroche propone un sistema infalible: cortar cebolla. La 'zapeadora' quiere llorar en el plató y por eso pide un 'set cebollero' para "liarla". Sin embargo, la colaboradora no lo consigue porque "soy de Vallecas y soy muy fuerte".
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